Un viernes triste pero santo
A empujones, a golpe y gritos
Llevan aun un hombre a la muerte
Dicen que es Jesús bendito.
No se queja, no blasfema
Solo perdona y bendice
Fue condenado a la muerte
Por no entenderse lo que dice.
Su mensaje fue de amor
Un amor sin condición
Por eso fue condenado
A morir como ladrón.
El pueblo mismo decía:
Crucifiquen a Jesús
Y sin saber lo que hacían
Lo mandaron a la cruz.En ese momento triste
Los amigos ya no estaban
Solo unas cuanta mujeres
Y un discípulo se halla.
Un cirineo lo ayuda
A cargar la cruz pesadaPero por amor al mundo
Fue aceptada como nada.
Quitan las ropas, lo clavan
Sangran sus manos, sus piesY se burlan de Jesús
Los que no pueden creer.
Y no conforme con eso
La crueldad a un hombre santo
Se juegan sus pertenencias
Como trofeo del acto.
Jesús tan solo suplica
A su padre celestialQue perdone nuestro agravio
En esta frase inmortal:
PERDÓNALOS PADRE, QUE NO SABEN LO QUE HACEN.
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